Dormir bien mejora la fertilidad
Son varios los estudios que relacionan los trastornos del sueño con la infertilidad, porque se sabe que produce un desequilibrio que provoca trastornos metabólicos, hormonales, inmunológicos, neurológicos, etc., que afectan al normal funcionamiento de los distintos sistemas, incluido el reproductivo.
Uno de los ritmos biológicos que interfieren en el funcionamiento de los sistemas del organismo es el ciclo circadiano, el periodo de 24 horas influido por la luz solar que se encarga de los ritmos fisiológicos y psicológicos, y que afecta directamente a la renovación celular, una cuestión clave para la fertilidad.
Desde la Universidad Northweterns en Illinois, Freud Turek y su equipo de investigadores relacionaron los trastornos del ritmo circadiano con la capacidad reproductiva de las mujeres. Demostraron en ratonas que, si se trastorna el ciclo circadiano por factores ambientales como cambios repetidos de ciclos de luz y oscuridad, aparecen problemas para lograr el embarazo.
El equipo de laboratorio de Turek concluyó en su investigación que las mujeres deberán tener muy en cuenta sus ritmos biológicos para tener una buena salud, de cara a lograr el embarazo.
Otros estudios epidemiológicos demostraron en humanos que mujeres que trabajaban en turnos nocturnos (camareras, sanitarias…) tenían problemas menstruales y reproductivos.
El ciclo diario de vigilia/sueño sincroniza internamente la regulación de muchos procesos biológicos. La alteración en la secuencia u orden de estos ritmos tiene un efecto negativo a corto plazo, y a largo plazo puede tener consecuencias adversas en el funcionamiento de los distintos sistemas, incluido el reproductor. Entre las hormonas que participan en los ritmos circadianos se encuentra la hormona de crecimiento, el cortisol, la prolactina y la melatonina. La melatonina se libera en la oscuridad y se encarga de sincronizar las funciones de nuestro organismo, de nuestro reloj biológico, regulando el ciclo sueño-vigilia.
Todo esto no quiere decir que, en caso de tener un trastorno relacionado con el sueño, este debe ser la causa de la infertilidad, no. Pero sí puede ser una variable relacionada con el problema de infertilidad, por lo tanto es necesario considerarlo dentro del contexto de cada paciente; es decir, junto a otras variables determinantes como la edad de la mujer, su reserva ovárica, la causa detectada de sus problemas de fertilidad, sus hábitos de vida y su nivel de estrés.
Debido a que el equilibrio hormonal de la mujer es muy sensible a muchos factores ambientales y, puesto que las hormonas sexuales femeninas desempeñan un papel importantísimo en el sistema reproductivo de la mujer y sus posibilidades para concebir un hijo, los expertos aconsejan:
- Tener una rutina de sueño y evitar la falta de sueño y descanso.
- Mantener el estrés y la ansiedad a raya.
- Evitar trabajar o revisar emails justo antes de irse a dormir.
- No tener la televisión encendida en la habitación.
- Evitar la cafeína por las tardes.
- Evitar las bebidas insalubres y alcohólicas.
- Evitar el tabaco.
- Evitar el exceso de grasas y alimentos ricos en colesterol, dulces y salados.
¿Y qué hay de la infertilidad masculina? ¿También les afecta a ellos la falta de sueño?
Sí, la falta de sueño y el estrés afectan a la calidad seminal del varón y, en consecuencia, a su fertilidad. Como explica el doctor Everardo Barragán, especialista del área de reproducción del Instituto Ingenes: cuando se duermen pocas horas, el cuerpo produce más radicales libres, lo que provoca que las células de todo el cuerpo envejezcan con mayor rapidez, incluyendo los espermatozoides, ya que el organismo necesita tener un ciclo de recuperación.
Otros elementos influyen en la fertilidad del hombre, como la alimentación, la hidratación o el peso, así como la cantidad de grasas y proteínas consumidas. También afectan problemas relacionados con la salud, como el sedentarismo y la obesidad, y las enfermedades crónico degenerativas, como la hipertensión o la diabetes.
Además, hay estudios que relacionan la calidad del semen con la melatonina, por su función antioxidante. Cuando se emplea la melatonina para dormir mejor y reducir el estrés, se logra también mejorar la calidad celular, y con ello la producción espermática.
No solo el sueño afecta a la fertilidad masculina, también el estrés es otro factor que contribuye a los problemas de reproducción de los hombres, como también afecta a las mujeres, como ya vimos anteriormente en nuestro blog.
Se sabe que el 40 % de la infertilidad se debe a causas femeninas, 40 % a causas masculinas, 10 % por ambos y otro 10 % a causas inexplicables, entre las cuales se encuentra el estrés de la vida cotidiana, como ya vimos en este artículo sobre el estrés y la infertilidad, la producción de radicales libres, el envejecimiento celular y los problemas psicológicos.
En resumen, cuidando de nuestro descanso, durmiendo bien y reduciendo la ansiedad y el estrés, estaremos favoreciendo la fertilidad y aumentando las probabilidades de lograr un embarazo. Para ello, existen aliados 100% naturales, como la combinación de CBD y melatonina, que te ayudarán a dormir mejor y aliviar el estrés.