El efecto antiinflamatorio y analgésico de los cannabinoides conlleva el efecto neuroprotector en enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson y otras. Te contamos los principales estudios al respecto y sus conclusiones en este artículo.

Se conocen tres tipos de cannabinoides: los fitocannabinoides, sintetizados de forma natural por la planta del cannabis; los cannabinoides endógenos o endocannabinoides, producidos de forma natural por el organismos; y los cannabinoides sintéticos, compuestos similares fabricados en laboratorio.

Desde finales del siglo XX se ha generado mucho interés en la comunidad científica por incentivar los estudios clínicos relacionados con la planta Cannabis Sativa o cáñamo indiano, que posee una mezcla de unos 400 componentes, de los cuales 60 pertenecen al grupo de los cannabinoides. Los principales cannabinoides de esta planta son: cannabinol (CBN), cannabidiol (CBD) y tetrahidrocannabinol (THC), siendo este último el que posee propiedades psicoactivas.

Con el descubrimiento de los cannabinoides y los receptores que interactúan con ellos en el sistema endocannabinoide (ECS), se abre la puerta a un sinfín de posibilidades terapéuticas. En este blog ya os hemos hablado antes sobre el CBD y sus beneficios, como su acción analgésica contra el dolor, inductora del sueño, reductora de la ansiedad… En este caso, nos centramos en el efecto neuroprotector que estas sustancias contienen y el impacto positivo que pueden tener en enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson, Huntington, esclerosis múltiple y esclerosis lateral amiotrófica.

Los receptores cannabinoides y el sistema inmune

La actividad de los cannabinoides se debe a su interacción con los receptores cannabinoides. Existen muchas líneas de investigación que estudian la relación entre ambos dentro del sistema endocannabinoide (ECS), pero una de las más interesantes es la relativa a las enfermedades neurodegenerativas, en las que los cannabinoides pueden no solo disminuir los síntomas, sino también frenar el proceso de la enfermedad.

Los receptores endocannabinoides son dos, CB1 y CB2, y, aunque aún se está descubriendo su funcionamiento, se sabe que ambos están presentes en las células inmunes, lo cual apunta (junto con otras evidencias relacionadas) a que desempeñan un papel importante en la modulación del sistema inmune.

Siendo así, los cannabinoides tendrían propiedades inmunoreguladoras, gracias a que son sustancias que interactúan con ambos receptores CB1 y CB2. Estas propiedades inmunoregulatorias se suman a las ya ampliamente conocidas y comprobadas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de los cannabinoides, que son precisamente las más relacionadas con las enfermedades neurodegenerativas como comentamos a continuación.

Cómo actúan los cannabinoides en enfermedades neurodegenerativas

La gran variedad de propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de los cannabinoides, así como su consiguiente acción neuroprotectora y antineuroinflamatoria, hacen que estos activos se estén perfilando en la actualidad como importantes agentes terapéuticos en trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer (EA), la esclerosis múltiple (EM), la esclerosis lateral amioatrófica (ELA), la enfermedad de Huntington (EH) y la enfermedad de Parkinson (EP), entre otras.

Algunos de los principales hallazgos de las investigaciones que han conducido hasta ello son:

• Los cannabinoides suprimen la producción de una variedad de citoquinas pro-inflamatorias.
• Los receptores CB1 y CB2 están relacionados con la regulación de la neuroinflamación.
• Los cannabinoides, a través de los receptores CB2, pueden inhibir la producción de factor de necrosis tumoral (TNF, destrucción articular de la artritis reumatoide y otras patologías).
• Los cannabinoides disminuyen la espasticidad (rigidez muscular) producida por la enfermedad de la esclerosis múltiple.

En posteriores artículos detallaremos la forma en que los cannabinoides intervienen en el desarrollo de cada una de estas enfermedades neurodegenerativas. De hecho, en un artículo anterior ya os contamos cómo cuáles son los beneficios del CBD en la enfermedad de Parkinson.

En general, la relación existente entre los cannabinoides y este tipo de enfermedades se basa en que estos activos son capaces de reducir el estrés oxidativo, la neuroinflamación y la apoptosis (muerte celular programada), promoviendo mecanismos de reparación intrínsecos del propio cerebro. También es clave su capacidad de estimular la neurogénesis o proceso de formación de nuevas neuronas en el cerebro.

En cualquier caso, la ciencia sigue avanzando en la investigación de los cannabinoides y el sistema endocannabinoide para definir todos estos procesos y extraer hallazgos concluyentes para el tratamiento y/o prevención de las enfermedades.

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Foto: Aaron Andrew Ang en Unsplash.

Fuente: artículo original del estudio.